El 1º de mayo, representa una fecha emblemática para los trabajadores, se conmemora el Aniversario de las manifestaciones legales en democracia, después de la larga noche de la dictadura franquista.
En 1978 los trabajadores participaron masivamente en la manifestación del 1º de mayo reivindicando el pleno ejercicio de las libertades y la consolidación de la Democracia, en concreto el pleno ejercicio de la Libertad Sindical a través de la promulgación de un Estatuto de los Trabajadores, la devolución del Patrimonio Sindical, la regulación de las Secciones Sindicales en las empresas, la Regulación de la Negociación Colectiva y el Derecho de Huelga. Además, reivindicaban medidas eficaces contra el paro y contra la subida escandalosa de los precios.
En 1978 los trabajadores participaron masivamente en la manifestación del 1º de mayo reivindicando el pleno ejercicio de las libertades y la consolidación de la Democracia, en concreto el pleno ejercicio de la Libertad Sindical a través de la promulgación de un Estatuto de los Trabajadores, la devolución del Patrimonio Sindical, la regulación de las Secciones Sindicales en las empresas, la Regulación de la Negociación Colectiva y el Derecho de Huelga. Además, reivindicaban medidas eficaces contra el paro y contra la subida escandalosa de los precios.
Con este motivo, y como homenaje a los Mártires de Chicago, la Fundación Francisco Largo Caballero, que tiene como uno de sus objetivos la recuperación de la “Memoria Histórica”, ha seleccionado de su hemeroteca este dossier de la revista “Los Mineros”, que explica el establecimiento del 1º de Mayo en todos los países, en el año 1890, por acuerdo del Congreso Internacional Obrero Socialista, celebrado el año anterior en París, al que acudió Pablo Iglesias.
En aquella época las condiciones de vida de los trabajadores en Europa y los EE.UU. no podían ser peores: la jornada laboral llegaba hasta las 16 horas (para muchos miles de hombres y mujeres la jornada se iniciaba a las 4 de la madrugada y terminaba a las 8 de la noche); el salario era escaso y sólo permitía ir malviviendo mientras había un puesto de trabajo en la Industria. En caso de cierre de la empresa, el destino para las familias obreras era el paro o la emigración. Sus hijos trabajaban desde los 6 años, y las mujeres de noche para completar el salario familiar. La miseria y la explotación eran un lugar común entre las clases trabajadoras, así como la represión policial. No es extraño, por lo tanto, que los obreros intentaran terminar con esta situación a partir de la década de 1880.
El documento que presentamos es un texto de divulgación para conocimiento de los trabajadores y sobre todo de los jóvenes, que desgraciadamente no encuentran en los libros de texto esta información, de lo que ocurrió en aquél entonces por defender las reivindicaciones obreras concretadas en la conquista de las 8 horas.