viernes, 6 de febrero de 2009


El Carmel

El barrio del Carmel se extiende por las vertientes de la colina homónima. El nombre proviene del Santuario del Carmel, que se construyó a mediados del siglo XIX cerca de la colina de l'Argentera. En 1875 empezaron a construirse las primeras torres. Los terrenos pertenecían casi en su totalidad a Alexandre Bacardí, que promocionó la zona como lugar de reunión y esparcimiento. Un socio suyo, nombrado Tolrà, hizo propaganda entre las sociedades obreras y ofreció terrenos a precios muy bajos. Se creó así Cal Tolrà, bar y centro cívico donde se fundó la sociedad coral l'Estrella del Mont Carmel, afiliada al Euterpe de Clavé.
Hasta los años cincuenta el Carmel fue el clásico barrio de las casitas y huertos, pero la llegada en masa de la inmigración del resto de España cambió completamente la fisonomía. Las primeras edificaciones -torres de planta baja o de planta baja y un piso- construidas a partir del alud migratorio de 1929, las barracas a partir de 1948, y las casas de de autoconstrucción de los inicios de los 50, dejaron paso a partir de los 60 a grandes bloques de viviendas que acabaron de transformar la imagen del barrio.
En los últimos años se han llevado a cabo importantes obras que han mejorado la situación urbanística del barrio, cubriendo viejas deficiencias como las dificultades de accesibilidad derivadas de su orografía. Entre las actuaciones destacan la apertura del Túnel de la Rovira, la rambla del Carmel, la apertura y ensanchamiento de la calle Llobregós y la construcción de escaleras mecánicas en diversas calles.
El hundimiento de las obras del túnel de prolongación del metro, en enero de 2005, representó una grave sacudida en el barrio. Para salvarla, las administraciones públicas asumieron, además de las indemnizaciones pertinentes, un amplio programa de actuación en mejoras urbanas, rehabilitación de edificios, equipamientos y fomento del comercio.